A diferencia de lo que ocurrió en la Segunda Guerra Civil Sudanesa, no se trata de un conflicto entre musulmanes y no musulmanes. La mayoría de los habitantes de Darfur son musulmanes.
No existe acuerdo en cuanto al número de muertes producidas por el conflicto. Generalmente se considera creíble la cifra de 400.000 víctimas dada por la organización no gubernamental Coalición para la Justicia Internacional, que ha sido también implícitamente dada por válida por la ONU. Se cree que más de dos millones de personas se han visto desplazadas de sus hogares a causa del conflicto[1] .
El conflicto ha sido descrito como un genocidio por los medios de comunicación internacionales y por el gobierno de Estados Unidos, aunque no por la ONU.
El 31 de Julio de 2007 la ONU decide el envío de 26.000 soldados a Darfur en una decisión calificada por el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, como "histórica". Sólo unos meses atrás, el 25 de Abril, Mohamed y Amida, un matrimonio sudanés testigo del genocidio que se estaba viviendo en la región, habían aportado en una comparecencia en Madrid su testimonio de la masacre, apoyado por las imágenes obtenidas de forma clandestina -con la colaboración de un equipo de reporteros españoles- que mostraban la existencia de fosas comunes, así como testimonios de víctimas.